Cuando somos principiantes, una de las cosas que más pueden llegar a distraernos, perturbarnos, incomodarnos e incluso pudieran llega a arruinarnos el trabajo, es cuando el cliente se mueve constantemente o se queja del dolor durante el tratamiento, pues esta situación pudiera ocasionar que te abrumes y sientas nervioso.
No importa cuánto dolor pudiera sentir el cliente, tu debes mantener el enfoque, pues lo más que podrás hacer al respecto será aplicar el anestésico necesario antes de cada pasada, y en caso de que este, por la razón que sea, no hiciera efecto, explicarle a tu cliente que en ocasiones así ocurre y que necesitas que ponga de su parte para poder trabajar.
Si se mueve mucho puede ser consecuencia del dolor, así que seguiremos la recomendación pasada. Puedes incluso hacerle el comentario de que, mientras más tenso se encuentre, menos efecto hará el anestésico. Que el dolor en ocasiones es parte inevitable del procedimiento pero que pasará pronto, pero si el cliente se está moviendo constantemente por estar viendo el celular, mascando goma o cualquier otro distractor, deberemos ser firmes y pedirle que no continúe más con ellos para poder trabajar de manera correcta y evitar algún tipo de error o accidente, de lo contrario no podrás seguir con el tratamiento.
NO sientas inseguridad o miedo al dar este tipo de instrucciones. Para ser un buen artista de maquillaje permanente es indispensable tener el carácter para poder manejar a tus clientes y no ellos a ti, esto con la finalidad de evitar errores que pudieras llevarte a situaciones difíciles de resolver.